La sal es indispensable para la vida, porque nos aporta Sodio, pero también puede ser perjudicial si es consumida en exceso. Nuestro organismo la necesita en pequeñas cantidades para que funcione adecuadamente. Dentro de sus principales funciones están: controlar el balance hídrico del organismo y mantener el PH de la sangre.
Es el producto más usado en la gastronomía, la sal común de mar, fue en tiempos romanos una sustancia de tanto valor que los historiadores mencionan que se empleaba como moneda, pues la utilizaban para pagar los sueldos de los solados, se presume que de ahí provenga su nombre, de la palabra “salarium” o salario en castellano.
¿Existen diferencias entre los distintos tipos de sal que encontramos en el mercado?
Sal común o sal de mesa, es extraída generalmente de depósitos subterráneos de sal. Esta sal es sometida a un proceso para eliminar minerales y usualmente contiene un aditivo para evitar que se aglomere.
Este proceso hace que esta sal aporte un 99.99% de cloruro de sodio, el restante lo cubren algunos minerales como el yodo con la que es enriquecida para evitar el bocio.
Sal de Mar, es extraída de las salitreras marina, luego es sometida a evaporación con muy proco procesamiento para obtenerla sal cruda y luego es reforzada con yodo para evitar su deficiencia. Según la fuente de agua, esto deja ciertos oligominerales y elementos. Los minerales agregan sabor y color a la sal marina, que también viene en una variedad de niveles de grosor.
Su composición es 99% Cloruro de sodio.
La sal marina y la sal de mesa tienen un valor nutricional básico y similar, a pesar del hecho de que a menudo se promueve la sal marina como más saludable. Ambas sales contienen cantidades muy similares de cloruro de sodio en peso.
La sal de Maras, se produce en la comunidad de Maras (Cuzco – Perú), desde el tiempo de los Incas. Las pozas donde de donde emana el agua salada de fuentes subterráneas, pertenecen a las familias de la comunidad y son heredadas de generación en generación, son pozas de poco profunda, lo que permite la evaporación rápida del agua y el recojo rápido de la sal.
Esta sal no es refinada por lo que mantiene la composición completa de sus nutrientes y también es enriquecida con Yodo.
Su composición en cloruro de sodio oscila entre 97 y 98%, el resto de su composición la conforman minerales naturalmente presentes por su origen.
La sal del Himalaya, se obtiene de una mina ubicada en Pakistán y se presenta como cristales rosados que son molidos antes de su consumo.
La sal del Himalaya mantiene su mayor contenido de minerales como calcio, magnesio, potasio, entre otros, al no ser refinada. Sin embargo, su aporte no es significativo pues la cantidad diaria que debe ser consumida es insignificante en comparación con otros alimentos que nos pueden aportar todos eso minerales.
La sal del Himalaya contiene un 84% de cloruro de sodio y un 16% restante lo conforman los minerales naturales, entre ellos el magnesio, el silicio, el yodo, o el fósforo.
Visto y analizados estos puntos, la mejor alternativa es escoger una sal natural, sin refinar para evitar que se pierdan oligoelementos o minerales naturalmente presentes en sus cristales como el fósforo, calcio, silicio, magnesio o hierro.
Por otro lado, la sal debe ser consumida racionalmente, independientemente de su origen, la OMS recomienda una ingesta diaria de sodio en los adultos a menos de 2 g/día (5 g/día de sal), para reducir el riesgo de padecer la presión arterial, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y cardiopatías.
Bibliografía
- Sal de la tierra de maras. Agraria agencia agraria de noticias. 2015
- ¿La sal del Himalaya es mejor o más saludable que la sal común? Info-Alimentos. Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición.
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