El acné es una enfermedad dermatológica muy frecuente, constituye el 25% de las consultas dermatológica y afecta a casi el 80% de los jóvenes, sobre todo durante la pubertad y adolescencia que es la edad donde generalmente presentan alguna manifestación de acné y puede durar años, dejar marcas o cicatrices y provocar efectos adversos importantes en el desarrollo psicológico de la persona que la sufre.
– Causas
Esta enfermedad es producida por muchos factores y todos afectan o alteran la función de la glándula sebácea.
Hormonal:
Cuando hay un desequilibrio en la producción de hormonas: andrógenos y estrógenos. En el caso de las mujeres, ésta causa presenta también desarreglos menstruales, alopecia y presencia de acné durante el periodo menstrual.
Función alterada de las glándulas sebáceas:
Se altera la calidad y cantidad de la grasa y por hidrólisis producen ácidos grasos libres, los cuales contribuyen al taponamiento folicular.
Factor microbiano:
En la piel de una persona que padece acné podemos encontrar 3 micro organismos: Propionibacterium acnes, Staphylococcus epidermis y Pityrosporum ovale. P. acnés, quienes a través de las sustancias que producen, son los responsables de la respuesta inflamatoria, son capaces de hidrolizar los triglicéridos, produciendo más ácidos grasos libres, lo que da lugar al comedón.
Factor genético:
Se ha estudiado la predisposición genética para este problema, por eso es importante evaluar la influencia de los antecedentes familiares, se ha encontrado asociación entre acné muy intenso y pacientes con genotipo XYY.
Dieta:
Una dieta que disminuye la ingestión de alimentos como mariscos, cerdo, chocolates, ajíes, etc. puede disminuir de la producción de sebo, aunque no necesariamente determina la curación del acné.
Estado emocional:
El estado emocional de la persona que padece acné es importante para mejorar o empeorar el cuadro. La ansiedad y el estrés contribuyen a empeorar el cuadro clínico, y puede inducir a la formación de nuevas lesiones.
– Medidas adecuadas para acompañar el tratamiento
Higiene:
La higiene adecuada contribuye al tratamiento terapéutico. En algunos casos será necesario utilizar soluciones antisépticas con acción antibacteriana; en otros casos sustancias limpiadores con efecto exfoliante, según lo indique el médico tratante.
Cosméticos:
Los cosméticos deben ser libres de grasa. El dermatólogo debe recomendar cosméticos libres de aceites o no comedogénicos.
Dieta:
Se debe evaluar el consumo de algunos alimentos con los que el paciente pueda comprobar un empeoramiento de sus lesiones.
Sol:
En la mayoría de pacientes la exposición al sol mejora el acné, en otras lo agrava, sobre todo si está asociado al calor y humedad.
-Tratamientos naturales que podrían servir para reducir la inflamación y los brotes de acné
Tratamientos tópicos
- Aceite de árbol de té.
Contienen de peróxido de benzoílo, insumo que se utiliza con frecuencia en las lesiones producidas por acné.
- Cartílago bovino.
Se han visto mejoras en las lesiones cuando se aplican cremas que contengan al menos 5% de cartílago bovino.
- Aceite de Jojoba.
Sus aceites son extraídos de las semillas del arbusto de jojoba, dentro de sus principales beneficios encontramos: antiséptico, antinflamatorio y antimicrobiano, por eso es recomendado para reducir las erupciones hormonales de la piel.
Tratamientos orales
- Zinc.
Mineral importante para mejorar el proceso de cicatrización de heridas y en la disminución de la inflamación, lo que puede ayudar a mejorar las lesiones del acné.
- Levadura de cerveza.
Este alimento, además de contener nutrientes importantes, contiene una cepa específica llamada “Hansen CBS”, que puede ayudar a disminuir las marcas producto del acné.
Bibliografía
- Acné. R. Grimalt Santacana. Asociación Española de Pediatría.
- Almagro M, del Pozo J, Fonseca E. El tratamiento del acné en la infancia. Piel 2000
- Tratamientos naturales para el acné. Brend A. Bauer. MD. Clínica Mayo.
Leave a reply